Como surge el nombre de América-Enigmas de Colón
Otros enigmas de Colón
Este podría ser el verdadero rostro de Cristóbal Colón. Hecho por un copista sobre un pergamino que era copia de un documento que el navegante le había encargado.

Hay muchos cuadros de Colón pero todos fueron pintados después de su fallecimiento y son recreaciones de los pintores, basándose en las descripciones que cronistas de la época hicieron de su aspecto físico:

Para saber más, pulsar el enlace: ROSTRO DE COLÓN
Esta podria ser la primera isla visitada (pisada) por Cristóbal Colón. Aunque no hay certeza absoluta, por las descripciones que hace el Almirante en su Diario de a bordo, parece que es la que más encaja, dentro de las Islas de las Bahamas. 

En ella fue recibido por una tribu de indígenas taínos. Los taínos mostraron su temor a Colón desde el principio por la existencia de indios Caribes, que eran caníbales. Pero Colón minusvaloró esa amenaza.

Para saber más, pulsar en: PRIMERA ISLA VISITADA POR COLÓN

Como surge el nombre de América

Veamos como surge el nombre de América por una confusión de un geógrafo alemán, Waldseemüller. Dicho cosmógrafo leyó una obra de Americo Vespucio, un italiano afincado en Sevilla y que había sido naturalizado español y nombrado Piloto Mayor de Castilla por el Rey Fernando de Aragón. Vespucio era además amigo de Colón. Lo había conocido cuando Vespucio, que era aprovisionador de buques, colaboró en la preparación de los barcos que el Almirante empleó en su primer viaje.

Americo Vespucio editó un libro llamado “La Letrera” donde daba cuentas de las nuevas tierras descubiertas. Aunque sólo está medio comprobado que hiciera un viaje a ellas, se las apañó para que pareciera que había hecho cinco. Desde su puesto de Piloto Mayor de Castilla controlaba prácticamente todas las navegaciones en el Atlántico y obtenía muchos datos que le permitían mostrarse como si él hubiera visto todo lo que describía.

El cosmógrafo alemán Waldseemüller, al leer el libro de Vespucio, sacó la conclusión equivocada de que ese hombre había descubierto las nuevas tierras y como estaba preparando un gran mapamundi donde mostrar todo lo conocido hasta el momento, dibujó allí las islas de Caribe y algo de costa continental, que era todo lo que se conocía entonces. Como no sabía como denominar ese territorio, le puso el nombre de América convencido de que el descubridor era Americo Vespucio. No se había enterado de que había sido Colón.

Cuando tuvo acceso a la carta publicada por Cristóbal Colón donde narraba las peripecias de su primer viaje a través del Atlántico, Waldseemüller se dio cuenta de su error y a partir de entonces comenzó a llamar Columbia a esas tierras. 

El nombre de América no se difundió inmediatamente. Lo normal es que la gente hablara del Nuevo Mundo. Las autoridades españoles se empeñaron en llamarlo Indias Occidentales.  Ese fue el motivo de que al final, pasados unos años, cuando ya se tuvo conciencia de que aquello no era Asia sino que era un nuevo continente, muchos editores de mapas comenzaron a difundir el nombre de América que constaba en el mapamundi del alemán Waldseemüller.

Americo Vespucio fue catalogado por algunos contemporáneos suyos y otros historiadores posteriores como farsante y fabulador de viajes que no había realizado, en un afán de llevarse parte de la gloria que correspondía a Colón.

Negligencia española:
Es verdad que todo parece indicar que Vespucio se inventó viajes que nunca hizo y que leyendo su libro podría pensarse que casi todo lo descubrió él pero aparte de eso cabe achacar a las autoridades españolas el no haber denominado rápidamente a las tierras descubiertas con el nombre del descubridor, Colón.

Hay que tener en cuenta que Colòn era envidiado por muchos notables de España y que tenía un enemigo muy poderoso, el Obispo Fonseca, que era el encargado de la Casa de Contratación de Indias. Fonseca mantenía un pulso con Colón por controlar los viajes ultramarinos. Según las Capitulaciones de Santa Fe, Colón era Almirante de Castilla, Gobernador de Indias y Virrey. Exigía el control monopolístico de las navegaciones atlánticas, lo que trataba de evitar Fonseca para ser él quien tuviera esa potestad.

Vespucio vivía en Sevilla en una buena casa (había hecho fortuna trabajando en la ciudad a las órdenes de los Medici en negocios financieros y como armador de buques) que había alquilado al Obispo Fonseca. O sea, que ambos tenían buena relación y probablemente un objetivo común contra Colón.

¿Era o no era Asia?
Aunque Vespucio había hecho amistad  con Colón durante la preparación del primer viaje del Almirante, cuando regresó Colón de su segundo viaje, tuvo una disputa con Vespucio sobre las tierras descubiertas. El Almirante le expuso que eran tierras asiáticas y Vespucio se lo negó, le dijo que Asía tenía que estar mucho más lejos de allí.

En realidad, los dos podían tener razón.  Nadie había ido a Asia por mar y había regresado para contarlo. Y lo que se sabía de Asia era lo que había contado Marco Polo de su viaje por tierra. Y Japón no lo había visto, había oído hablar de que estaba al este de China, en alta mar. Bien podría haber sucedido que Japón estuviera muy alejado de China, incluso donde estaba América. O bien podría haber sucedido que entre las islas del Caribe y China estuviera plagado de otras islas,  entre ellas las del Japón.

Cristóbal Colón había comprobado con sus propios ojos que aquellos habitantes que andaban desnudos y en la edad de piedra no podían formar parte del sofisticado imperio chino que había descrito Marco Polo. Lo que pensaba Colón es la segunda opción descrita antes, que aquellas islas del Caribe eran las islas más periféricas del gran imperio de Cipango (Japón). Islas aún no sometidas por aquél imperio que debía estar próximo.

Vespucio el marrullero:
Colón siempre habló bien de Americo Vespucio sin percatarse de que su supuesto amigo estaba recopilando datos de los viajes ultramarinos para apuntarse navegaciones y descubrimientos en su haber en detrimento de la gloria del Almirante.

El único viaje marino que se da por bastante cierto lo habría realizado Americo Vespucio entre 1499 y 1500. Se supone que fue un encargo del Rey Fernando de Aragón para que hiciera un informe sobre las tierras descubiertas. Pero muchos no se creen ni dicho viaje.

Por ejemplo, el norteamericano Ralph. W. Emerson, que investigó el tema en 1856 dijo que “América lleva el nombre de un ladrón, Americo Vespucio, un vendedor de suministros navales de Sevilla, que embarcó en 1499 como segundo contramaestre en una expedición de Ojeda que finalmente fue abortada. Se las apañó con mentiras para atribuirse muchos descubrimientos de Colón y lograr que se bautizara al nuevo continente con su deshonesto nombre”.

El historiador de la época De Las Casas, contemporáneo de Colón y de Vespucio escribió que “Vespucio trazó un plan premeditado para presentarse al mundo como un gran descubridor en las Indias. Me maravillo de que Hernando Colón, el hijo del Almirante, siendo persona de conocimientos y prudencia, teniendo en su poder los mismos documentos de las supuestas navegaciones de Americo como las tengo yo, no haya advertido el hurto y usurpación que ese hombre hizo a su padre”.

O sea, De Las Casas se refiere a que Hernando, el hijo menor de Colón, escribió una biografía de su padre el Almirante y no denuncia en ella las manipulaciones de Vespucio copiando datos de los documentos de Colón. Es decir, que Hernando no se percató de que los escritos de Vespucio eran un plagio.

CONCLUSIÓN:
Parece evidente que Americo Vespucio era un astuto plagiador de documentos ajenos atribuyéndose méritos que no eran suyos. Sin ser un navegante y sólo un conocedor teórico de astronomía y sistemas de posicionamiento en alta mar de la época, logró ser nombrado por el Rey Fernando El Católico como Piloto Mayor de Castilla. Y con sus escritos sobre las nuevas tierras logró que muchos creyeran que las había descubierto él, como le sucedió al cosmógrafo alemán que confundido puso por primera vez la palabra América sobre un mapamundi.

Pero también fue el empecinamiento de las autoridades españolas en seguir llamando Indias Occidentales a las tierras descubiertas y no querer acaso concederle más honores a Colón lo que impidió que el nuevo continente fuera nombrado como Columba, Columbia o algo similar.

A falta de una denominación oficial,  algunos elaboradores de cartas naúticas y mapamundis acabaron copiando aquél primer mapa del alemán Waldseemüller y el nombre de América acabó teniendo éxito y se quedó finalmente para la posteridad. 


Visión global del mapamundi donde se plasma, a la izquierda, la nueva tierra descubierta y se denomina como América por un error del cartógrafo que no sabía que el descubridor había sido Colón. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario